León the Baker
LEdesign4u propone la rehabilitación y decoración de una panadería en el centro de Madrid. Se trata de un diseño rompedor basado en los contrastes, un juego sensorial de líneas minimalistas.
Leer más
El interiorismo del local presenta una paleta de color Black & White. Con la distorsión del espacio a través de la pintura se potencia la circulación de los clientes. Las zonas blancas y negras están cuidadosamente seleccionadas para que, en combinación con la luz, generen sentimientos en los clientes para que pasen de una zona a otra rápidamente.
El pan se convierte en la obra más preciada, el cliente lo observa sobre un lienzo negro, por lo que su textura queda resaltada ayudada por el color.
La zona de caja está enmarcada por un paño de luz que, en contraste con la zona mas oscura atrae al cliente y fomenta la circulación. Así se muestra una guía diagonal hacia la zona más luminosa. Cuando el cliente se vuelve, se encuentra con un prisma blanco que proyecta el camino hacia la salida, volviendo a pasar por la zona de producto.
Este fuerte contraste entre luz y penumbra cala en la memoria del cliente, lo que potencia la creación de recuerdos y ayuda a la construcción de una imagen de marca claramente diferenciada.
Se trata de un espacio rompedor, vital y lleno de sensaciones. Un cambio en la experiencia de compra.
Madrid 2016
LEdesign4u propone la rehabilitación y decoración de una panadería en el centro de Madrid. Se trata de un diseño rompedor basado en los contrastes, un juego sensorial de líneas minimalistas.
El interiorismo del local presenta una paleta de color Black & White. Con la distorsión del espacio a través de la pintura se potencia la circulación de los clientes. Las zonas blancas y negras están cuidadosamente seleccionadas para que, en combinación con la luz, generen sentimientos en los clientes para que pasen de una zona a otra rápidamente.
El pan se convierte en la obra más preciada, el cliente lo observa sobre un lienzo negro, por lo que su textura queda resaltada ayudada por el color.
La zona de caja está enmarcada por un paño de luz que, en contraste con la zona mas oscura atrae al cliente y fomenta la circulación. Así se muestra una guía diagonal hacia la zona más luminosa. Cuando el cliente se vuelve, se encuentra con un prisma blanco que proyecta el camino hacia la salida, volviendo a pasar por la zona de producto.
Este fuerte contraste entre luz y penumbra cala en la memoria del cliente, lo que potencia la creación de recuerdos y ayuda a la construcción de una imagen de marca claramente diferenciada.
Se trata de un espacio rompedor, vital y lleno de sensaciones. Un cambio en la experiencia de compra.